domingo, 11 de enero de 2015

Un domingo perfecto

Los domingos son los días que más odio de la semana, más que el lunes... Pensar que se acaba el fin de semana... No me gusta.

Por eso, un domingo sin planear, se convierte en un domingo perfecto. Levantarse por la mañana, ir a desayunar, pensar que hacer... Y salir a correr. 



Imposible no pararse para ver las vistas. Día magnífico, sol y nada de frío. Disfrutando el momento al máximo.



Todo el mundo trata de realizar algo grande, sin darse cuenta de que la vida se compone de cosas pequeñas.- Frank A. Clark

Petons Nomadas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario