martes, 6 de enero de 2015

Barcelona

Dicen que la cabra siempre tira para el monte. En este caso, la ocasión lo merecía e hicimos una excepción, nos fuimos a la ciudad condal. Fue un viaje relámpago, por motivos laborales, así que esta vez no fuimos con nuestra furgo, nos hospedamos en el Hotel Villa Emilia.






















El estrés y los nervios no nos dejaron disfrutar todo lo que hubiéramos querido, pero aún así, pudimos dar una vuelta rápida por las calles, sin dejar de pasar por la Rambla, el Mercat de la Boqueria, el Parc de Montjuïc...




Aunque los largos momentos de espera, son más cortos si se hace leyendo un rato. Desconectar del ruido de la ciudad con un libro de Iñaki Ochoa de Olza, " Bajo los cielos de Asia".



Al día siguiente, pudimos disfrutar de un buen desayuno en el hotel. 



Fue una visita muy corta, pero intensa, y esperamos en el futuro poder conocer la ciudad a fondo.  De este viaje entendí que como dijo el Buda, " La felicidad no es algo que esté al final del camino, ni hay un camino hacia ella. Al contrario, la felicidad misma es el camino". A apreciar el valor de lo cotidiano.


Aunque de todos los lugares donde he estado, el mejor es A TU LADO.



And I Want To Thank You
For Giving Me The Best Day Of My Life.

Oh, Just To Be With You

Is Having The Best Day Of My Life.


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