Panticosa- Bujaruelo- Torla

Para volver a volver.

Uno de los viajes, sin duda, que más nos ha gustado y que prometimos volver, el Pirineo Oscense. Esta vez decidimos irnos unos cinco días aproximadamente. Nuestro primer destino sería Panticosa, situado en el valle del Tena. Aunque nos quedaríamos un par de días, cerca del balneario de aguas termales y del Refugio Casa de Piedra. Allí encontramos mucho ambiente de furgo y de senderistas, así como de escaladores.

Nuestro primer día realizamos una excursión desde el Refugio Casa de Piedra, hasta el embalse menor de Bachimaña (2.207 m), dónde se encuentra el Refugio de Bachimaña. Increíbles vistas. Aprovechamos pues, para comer un bocadillo y volver a nuestro punto de salida, ya que se avecinaba lluvia. El descenso fue cauteloso, sobretodo en el último tramo que la roca ya estaba mojada por la lluvia que empezaba. 

Al día siguiente, paseamos por el pueblo de Panticosa, aprovechamos para descansar y planear cuál sería nuestro próximo destino. Sin dudarlo mucho elegimos Bujaruelo, así que poco tardamos en plantarnos allí.

Primero pasamos por Broto para desayunar y comprar un poco de comida para tener en la furgo. Luego, pasamos por Torla y en poco nos plantamos en el Refugio del Valle de Bujaruelo. Zona de acampada enorme, y trato super agradable en el Refugio, dónde durante los siguientes días cogíamos fuerzas después de nuestras caminatas con las patatas bravas, cafés espumosos, las súper hamburgueruelo...

Allí aprovechamos para ir al Valle de Otal y al valle de Ordiso. Rutas ideales para hacer con los niños, con paisajes preciosos. Pudimos ver algún buitre leonado, marmotas...

Para el último día dejamos una ruta preciosa, muy visitada durante todo el año, aunque la temporada que nosotros estuvimos ya podían subir los coches hasta la Pradera... es la Cola de Caballo. Esta vez la hicimos a tramos corriendo, pero haciendo parada obligatoria en el Circo de Soaso... Impresionante.

Para finalizar nuestro viaje, nos quedaba visitar Aínsa, bonito pueblo dónde los haya, pero hoy tocaba descansar en cama, así que nos quedamos en el Hotel Los Arcos y salimos a cenar de tapas.

Viaje repetido, pero cambiando y descubriendo nuevos lugares. De nuevo, uno de nuestros lugares preferidos.